CULPA DE LA DEMANDADA
Ya sé, es mi culpa
Soy la demandada
Porque palidezco
en la noche
y oculto mi amor
en las nubes.
Porque salto
entre las luces
y trepo a la sombra
de los muros.
Porque me asomo
a la calle de tu casa
y me acurruco
al ojo de la cerradura.
A ver si de pronto aparecés
A ver si de golpe mirás afuera
A ver si emergés de tu mundo
A ver si salís de tu ego
Y te metés en el mío
Para darte cuenta
Que no podés
respirar
caminar
soñar
sin mí.
E iniciás la demanda
Para que de una vez por todas
Yo te suelte
Y puedas vagar solitario
Extrañándome.
DF – DIC. 2016
0 comentarios:
Publicar un comentario