Caso para analizar la cultura institucional
La docente del curso es Marta quien a partir de sus 10 años de experiencia
en esa escuela y sus casi 25 como docente, considera que no vale la pena
frustrar al niño, por lo tanto no lo califica según su desempeño. Piensa que
muchos chicos terminan de adaptarse a la escuela más tarde. Recuerda además que
al primo del alumno le costó mucho adaptarse a primer grado, y que cree que a
Juan puede pasarle lo mismo. Marta tiene buena relación con las familias de sus
alumnos, las conoce porque suelen tener varios niños en la escuela y casi todos
pasaron por ella. Por una de las madres de la cooperadora, sabe que la mamá de
Juan está teniendo muchos problemas con su pareja, y decide no citarla para
hablar del desempeño del alumno, ya que no desea preocuparla. Asume además que
al estar pasando por una situación difícil, el niño necesita mucho afecto, y
decide dejar la cuestión de los contenidos a enseñar en un segundo plano. Los
meses pasan y Juan aún no logra avances en sus aprendizajes. El equipo
directivo desconoce la situación, algunas veces realizan seguimiento con sus
docentes pero sólo en casos extremos, cuando temen que alguno de los mismos no
trate bien a los alumnos. La Directora lamenta que las maestras jóvenes tengan
tan poca paciencia y no sean afectuosas con los alumnos. Se siente muy cómoda
con Marta, a quién ve como una madre – abuela para los niños. Le tiene plena
confianza, se conocen hace casi 6 años, y nunca tuvo ninguna queja de ella, por
lo tanto la respalda en sus decisiones y casi nunca observa sus clases, porque
no lo cree necesario.
Al finalizar el ciclo lectivo, Marta decide que aunque Juan no ha incorporado los saberes necesarios para promover, igualmente pueda pasar de grado. Marta habla con la madre de Juan, le dice que el niño debería ser ayudado por sus primos durante las vacaciones de verano, para poder empezar mejor 2° grado. También habla con Marisa, que es la maestra de 2° grado. Le cuenta los problemas que tiene el niño y le pide que le tenga algo de paciencia el año siguiente, porque ella está segura que en algún momento madurará. Marisa ingresó en la escuela este año, y realmente le preocupan las palabras de Marta, está algo enojada con ella ya que este año ha tenido serias dificultades con alumnos que han promovido en las mismas condiciones de Juan. Realmente no sabe que hacer, está segura que en la dirección van a apoyar a Marta, que es la maestra más querida de la escuela. Marisa decide conversar con otra docente, quién le dice que mejor no diga nada, y que no se preocupe. La aconseja que con el tiempo podrá adaptarse a cómo son las cosas allí. La situación del malestar de Marisa recorre toda la escuela, a los pocos días Marta y la Directora saben que es lo que siente esta maestra. La directora decide citarlas para una reunión informal y las deja solas para que conversen lo ocurrido. Marisa no se queda conforme con las explicaciones de Marta, pero no se preocupa demasiado en contradecirla porque le parece en vano, ya que sabe que el año próximo las decisiones acerca de los alumnos las tomará ella, y que probablemente Juan repita 2° grado.
Al finalizar el ciclo lectivo, Marta decide que aunque Juan no ha incorporado los saberes necesarios para promover, igualmente pueda pasar de grado. Marta habla con la madre de Juan, le dice que el niño debería ser ayudado por sus primos durante las vacaciones de verano, para poder empezar mejor 2° grado. También habla con Marisa, que es la maestra de 2° grado. Le cuenta los problemas que tiene el niño y le pide que le tenga algo de paciencia el año siguiente, porque ella está segura que en algún momento madurará. Marisa ingresó en la escuela este año, y realmente le preocupan las palabras de Marta, está algo enojada con ella ya que este año ha tenido serias dificultades con alumnos que han promovido en las mismas condiciones de Juan. Realmente no sabe que hacer, está segura que en la dirección van a apoyar a Marta, que es la maestra más querida de la escuela. Marisa decide conversar con otra docente, quién le dice que mejor no diga nada, y que no se preocupe. La aconseja que con el tiempo podrá adaptarse a cómo son las cosas allí. La situación del malestar de Marisa recorre toda la escuela, a los pocos días Marta y la Directora saben que es lo que siente esta maestra. La directora decide citarlas para una reunión informal y las deja solas para que conversen lo ocurrido. Marisa no se queda conforme con las explicaciones de Marta, pero no se preocupa demasiado en contradecirla porque le parece en vano, ya que sabe que el año próximo las decisiones acerca de los alumnos las tomará ella, y que probablemente Juan repita 2° grado.
Para pensar:
A partir de la lectura del siguiente caso reflexionar:
·
Justificar con qué tipo de cultura institucional se puede identificar.
·
Caracterizar las relaciones de poder en la institución.
·
Señalar los conflictos se evidencian. Ver que tratamiento reciben.
Para realizar:
Elabora un listado de situaciones a observar y algunas preguntas que
puedan realizar a algún miembro de la institución asociada en la que realizarán
la práctica para poder identificar a qué modelo de cultura institucional se
acerca.
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